Blogger Template by Blogcrowds.

Enhorabuena, papá

¡Hay qué ver, papá, las vueltas que da la vida! ¡Y cómo pasa el tiempo! Hace dos días estaba correteando por el salón de nuestro piso alquilado en Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real), haciendo rabiar a mi hermano, crispando los nervios de mi madre, mientras tú contemplabas la escena, divertido, sentado en el sofá. El sofá... ese que durante muchos años fue el sofá cama de la casa y que hace ya mucho tiempo que jubilamos por el negro de escay. Y ahora... ¿dónde estamos ahora? El destino quiso que yo pusiera de una vez por todas mis pies en Sevilla y tú estás conmigo, una vez más, si  bien es cierto que tu estancia aquí no es por puro placer. Casi dos años ya que estás aquí, y ahora veo cada vez más cerca el final de esta etapa, porque sé que te marcharás de mi lado, junto con mamá. Pero esta despedida no es amarga, todo lo contrario; es digna de celebración ¡por todo lo alto!

Después de tantos médicos, tantas lágrimas mezcladas con olor a hospital, tantas noches de eterna vigilia en sillones incómodos, tanta vigilancia de goteros apresurados, tanta lucha contra la quimioterapia, el paradójico veneno que era la puerta para tu salvación... tras tantas tardes de julio y agosto, con 40º a la sombra, caminando día sí y día también a una sala de radioterapia que ha dejado yerma tu piel... 

Todo eso parece ya tan lejano, tan distante, y sin embargo, fue ayer. Pero ya no me importa: lo has conseguido, papá. Una vez más, el mundo es tuyo.

Y te lo agradezco, porque a mí me haces mucha falta todavía. Así que,

enhorabuena, papá.

Catherine Heathcliff.

Lo que estoy escuchando: Invincible, de Muse.

Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio