Enamoramiento: m. Acción o efecto de enamorar o enamorarse.
Confusión: f. 1. Acción o efecto de confundir. 2. Perplejidad, desasosiego, turbación de ánimo. 3. Equivocación, error. 4. Abatimiento, humillación. 5. Afrenta, ignominia.
Impaciencia: f. Intranquilidad producida por algo que molesta o que no acaba de llegar.
Anhelo: m. Deseo vehemente.
Admiración: f. 1. Acción de admirar. 2. Cosa admirable.
Sonrisa: f. Acción y efecto de sonreír.
Cariño: m. 1. Inclinación de amor o buen afecto que se siente hacia alguien o algo. 2. Manifestación de dicho sentimiento. 3. Añoranza, nostalgia. 4. Esmero, afición con que se hace una labor o se trata una cosa. 5. Regalo, obsequio.
¿Y es posible sentirlo todo a la vez sin volverse loco? Yo, de momento, no he enloquecido.
...Creo.
Catherine Heathcliff.
Lo que estoy escuchando: Crazy Feeling, de Lou Reed.
12 Comments:
Entrada más reciente Entrada antigua Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Gracias, guapa. La verdad es que ese era el propósito.
Un besazo.
Catherine Heathcliff.
Amor:
1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.
Ése me gusta mucho más, la verdad.
Un abrazo,
Catherin Heathcliff.
Al compañero de comentarios Eugenio M. Olivares-Merino, si está de acuerdo con todas sus palabras, espero que me explique, o en su defecto Catherine, lo de "partiendo de su pripia insuficiencia". Lo que sí estoy de acuerdo es que busca el encuentro y unión con otro ser partiendo de su propia conveniencia. A partir del momento en que no le convenga, en que no le compense lo que recibe con lo que da, se acabó el amor. Uno se puede tirar un tiempo aguantando este desequilibrio, pero si pasa el tiempo y no le compensa..... déjame de romanticismos..., se finí la chos.
Blackwood.
P.D. Y mira que no quería hablar.
será porque siempre escribo con el puntillo.
Ante todo, bienvenido de nuevo. No te imaginas lo mucho que se te ha echado de menos por estos lares.
¿Puedo hacerte unas cuantas preguntas? Evidentemente, la decisión final la tienes tú sobre responder o no. Tal y como dicen, ante el don de preguntar, está la virtud de no responder:
1. ¿A qué se ha debido tu ausencia? Por lo que veo, ha sido voluntaria.
2. ¿Por qué dices que te has estado resistiendo durante todos estos días a comentar? ¿Qué era lo que te refrenaba?
3. ¿Por qué dices la final "y mira que no quería hablar"?
Una vez me dijiste que tanto gusto por lo dieciochesco y lo decimonónico por mi parte acabaría nubándome el sentido (común). Puede ser verdad, pero lamento admitir que soy incapaz de huir de mi romanticismo acostumbrado a la hora de contemplar según qué historias. Puede ser fruto de mi inexperiencia, no lo sé, pero el caso es que es una realidad.
Tu concepción del asunto es un tanto nihilista... o realista, quién sabe, y no sé hasta qué punto autobiográfica. En realidad, es que me gustaría hacerte tantas preguntas (y desde hace bastante tiempo ya) que llenaría casilleros de éstos a cientos. Me gustaría que fueran café humeante de por medio. O Cola-Cao en su defecto.
En cualquier caso, permíteme pedirte un favor personal: no te alejes durante tanto tiempo. Por favor.
Catherine Heathcliff.
P.D. No lo puedo evitar...
adicción
(Del lat. addictĭo, -ōnis).
1. f. Hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos.
2. f. desus. Asignación, entrega, adhesión.
En cuanto algo me la crea, corro despavorido como tú con las películas de Tarantino.
En fin, seguiré intentándolo.
Un kiss, Blackwood.
Confesión:
1. Yo soy adicta a la música de Coldplay, tanto que no pasa un día sin que escuche, al menos, una canción de ellos.
2. Soy adicta también a los buenos libros (y más aún si son de temática fantástica, gótica y vampírica).
3. El buen cine es otra de mis grandes drogas.
Conclusión:
1. La primera que escuché de Coldplay en el día de hoy fue esta mañana: "Violet Hill". Esta tarde repasé de cabo a rabo su primer cd, "Parachutes". Ahora, mientras te escribo, estoy escuchando la canción "Clocks".
2. Ahora tengo entre manos las "Crónicas vampíricas" de Anne Rice, que van sin prisa, pero sin pausa. Hay algunos volúmenes que son mejores que otros, la verdad. Ahora mismo tengo junto a mi cama "El ladrón de cuerpos".
3. El viernes me compré un nuevo dvd (otro más): "Alma rebelde", con Orson Welles y Joan Fontaine en los papeles principales.
Hay adicciones... y adicciones.
Y si te sirve de algo, puede ser que yo huya de las películas de Tarantino, pero sin embargo, me atreví y pagué más de 6 euros por ver "Malditos Bastardos". El resultado no fue tan devastador como pensaba, y eso que parece ser que soy acérrima enemiga de don Quentin. Pero yo fui al cine.
So, let's keep on trying...
Otro kiss para ti.
Catherine Heathcliff.
Estoy viendo que tienes buena agilidad mental. Yo admiro a la gente con agilidad mental. Admiro, por ejemplo a Mario Conde o a José María Ruiz Mateos; a ver, ahora uno que no haya estado en la cárcel..... ummm, ummm, uf! es difícil. Bueno, te juro que llevo pensando unos minutos...
Catherine, te lo digo con el corazón en la mano: las adicciones no son buenas. Por una sencilla razón: la sustancia, el objeto o la persona que te crea la adicción termina por expandirse dentro de tu cuerpo y se aprovecha de él, dejando de ser tú misma.
Sweet dreams, Blackwood.
Yo entiendo tu postura. Sé lo que me quieres decir y lo comprendo.
Pero... (siempre pondré algún "pero").
Sobre el tema de las "adicciones" (entiéndase que hablamos de las addiciones que nos ocupan), me gustaría preguntarte una cosa: ¿temes realmente esa adicción? En caso afirmativo, ¿por qué? ¿Cuál es tu mayor temor, si es que lo hay?
Porque a mí me encanta dejarme subyugar, por ejemplo, por una buena canción de Coldplay, la verdad...
Catherine Heathcliff.
P.D. Again, let's keep on trying...
Es que lo prefiero.
Aunque a mí no me apetece nada, la verdad...