Blogger Template by Blogcrowds.

Dejadme que os presente


Este año he ido a mi primera feria de Sevilla. La primera en toda mi vida. Ha sido una experiencia única en todos los sentidos, porque si bien la que escribe no es que sea muy adepta a celebraciones de ese tipo, sí que es cierto que, a varios niveles, la experiencia vivida en abril fue bastante intensa y jamás dejó de sorprenderme durante los tres días en los que estuve pisando albero en el recinto ferial. Es hermoso de veras conocer nuevas cosas y saber extraer tanto lo positivo como lo que no lo es tanto de todo lo que se vive.

Y una de las cosas positivas que la feria de abril de Sevilla me reportó fue conocer a Alfredo Moreno.

El mundo es muy pequeño, bastante diminuto, en realidad, y los caminos por los que nos guía hace que la vida sea una aventura muy interesante. Alfredo es vecino mío; bueno, vecino... más o menos. Digamos que vivimos en el mismo barrio, a más o menos unos diez minutos a pie de distancia (o quince, si llevas tacones). Alfredo es mi tocayo de primer apellido (evidentemente, de mi nombre real, no del pseudónimo bajo el que escribo en este blog), y ese es un dato importante, porque por esa coincidencia hace que me despierte hasta más simpatía aún si cabe. Alfredo es antiguo alumno del colegio en el que ahora trabajo, así que en fin, hasta por unos cuantos años de diferencia, estábamos casi, casi, casi destinados a encontrarnos dentro de cuatro paredes docentes. Y, lo más importante, Alfredo es un encanto de persona; en realidad, nos conocemos muy poquito, pero lo suficiente como para ser capaz de decir que es francamente agradable, simpático, divertido... y etcétera, etcétera, etcétera, porque todo lo que voy a decir deducido de lo poquito que nos conocemos, hasta ahora, va a ser bueno, excelente.

Y, en fin, Alfredo es también una caja de sorpresas, porque es un gran artista.

Cantautor, de los que ya no quedan, de esa raza de artistas que pareció declinar tiempos atrás, pero que de vez en cuando, muy de vez en cuando, nos sorprende con gratas sorpresas, valga la redundancia. Como a mí, amante de la música intimista y sin grandes estridencias. Como la de Alfredo. Le di mi palabra de que haría todo lo posible por que su música se oyera, y desde mi humilde blog procuro contagiar a mis fieles lectores de ese gusanillo en el estómago que provoca escuchar No cambies de luz. Las personas que amamos la música por encima de todas, que la vivimos y que hemos participado de ella (como es mi caso, que siempre he dado pequeños conciertos y recitales), nos resulta muy difícil a veces expresar con palabras lo que una pieza nos inspira, y tan sólo podemos compartirla con los demás.

Así que, dejadme que os presente a Alfredo Moreno. Un consejo, dadle al play y relajaos... tan sólo escuchad.


Catherine Heathcliff.

Lo que estoy escuchando: ¿Necesitas más pistas?

4 Comments:

  1. (`·.·•мαяgун•·.·´) said...
    Ohhh se nota que tú eres de una de las pocas personas que le dedicaría una entrada tan bonita a otra.
    Como siempre todo un encanto.

    Admito que la música en español no es lo mío pero hay que reconocer que la canción está bastante bien, le deseo mucha suerte.

    Besotes
    Catherine Heathcliff said...
    Me alegro de que te haya gustado, Margyh. A ver si a él también :p

    Es una gran canción y Alfredo compone estupendamente. Es genial.

    Muchos besitos, linda.

    Catherine Heathcliff.
    Alfredo Moreno said...
    Qué decir cuando alguien te escribe algo así!!... pues a parte de sonrojarme y agradecerle el espacio que me ha dedicado casi estoy obligado a emocionarme porque es inevitable hacerlo al pensar y saber que esas palabras son tan sinceras como la dueña de ellas... Todo un detallaso...Mil gracias !!... Alfredo Moreno.
    Catherine Heathcliff said...
    Me alegro muchísimo de que te haya gustado.

    Gracias a ti, Alfredo; ha sido todo un placer "descubrirte". No dejes de hacer lo que haces...

    Un beso,

    Catherine Heathcliff.

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio