No suelo hacerlo, pero esta vez voy a pedir colaboración a mis escasos, pero fieles y queridos lectores. Me gustaría plantear una pregunta y que, a ser posible, me respondierais con sinceridad:
¿Habéis pensado alguna vez, de tan desesperados que os encontráis, en tirar la toalla?
Es que a mí me está pasando desde hace varias semanas... estoy tan absolutamente desanimada, tan completamente decepcionada, confundida, hastiada de la eterna miel en los labios, que me estoy planteando muy seriamente tirar la toalla.
Y el motivo principal por el cual planteo esta pregunta públicamente es porque jamás en mi vida me ha gustado perder, ni al parchís siquiera, y siempre he intentado luchar, luchar, luchar, luchar y más luchar para conseguir lo que me he propuesto en todo momento. Pero ahora es distinto. Quizá todo lo es, y tal vez yo esté demasiado cansada...
¿Habéis pensado alguna vez, de tan desesperados que os encontráis, en tirar la toalla?
Es que a mí me está pasando desde hace varias semanas... estoy tan absolutamente desanimada, tan completamente decepcionada, confundida, hastiada de la eterna miel en los labios, que me estoy planteando muy seriamente tirar la toalla.
Y el motivo principal por el cual planteo esta pregunta públicamente es porque jamás en mi vida me ha gustado perder, ni al parchís siquiera, y siempre he intentado luchar, luchar, luchar, luchar y más luchar para conseguir lo que me he propuesto en todo momento. Pero ahora es distinto. Quizá todo lo es, y tal vez yo esté demasiado cansada...
Catherine Heathcliff.
Lo que estoy escuchando: Why, de Annie Lennox.
13 Comments:
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Quizas solo te hace falta descansar, desestresarte, tal vez divertirte.
¡NUNCA TIRAR LA TOALLA!
Te puedes desmotivar un poco pero despues buscar aquello que te motivo desde siempre.
Un abrazo y mucha fuerza. Recuerda que eres una gran mujer.
¿Me aconsejas, pues, no tirar la toalla?
En mi caso, es realmente difícil, porque sobre todo, hay ocasiones en las que no se puede estar eternamente esperando.
Intentaré buscar ese optimismo que siempre he tenido, pero que por algún motivo, últimamente anda más que dormido...
Un abrazo, linda, mil gracias.
Catherine Heathcliff.
Viendo un capítulo viejo de Sex & the City, de pronto me sentí reflejada con lo de volverse cada vez más cínica y menos "soñadora".
Pero en el fondo, siempre espero que se cumplan mis sueños, aunque no vea resultados.
Ahh y escuchar Why de Annie Lennox, no es recomendable para estos momentos.
Tal vez sea eso, y tendré que esperar a cumplir los 30 para empezar a ver las cosas como realmente son y no como quisiera que fuesen.
No, definitivamente escuchar esa canción de Annie Lennox no ayuda en absoluto.
Gracias por pasarte y comentar.
Besos,
Catherine Heathcliff.
Ante todo nunca desistas de tus metas, sueños y aspiraciones es lo que hace sigas adelante y te sientas viva.Piensa también en la gente que te quiere y te estima de verdad, seguro que hay cientos de personas.
Yo soy muy soñadora, mis amigas me recomiendan que asiente los piés en la tierra y que no aspire tan alto, pero no sé si un día lograré ser de esa manera.
Jamás permanezcas en casa sola escuchando canciones tristes (lo hago muy a menudo y no ayuda en absoluto). Yo te diría que quedes con tus amigas y converses sobre un tema divertido. Sería interesante que hicieras una escapada de fin de semana con tus amigos a una ciudad que siempre quisiste conocer. Regresarás con los aires renovados y quien sabe verás las cosas de distinta perspectiva.
Seguro que alguna anecdota curiosa ocurrirá en el viaje.
Besos y muchísimo ánimo.
Muchísimas gracias por tus lindas palabras hacia mí, así como tu ánimo.
Lo cierto es que, a medida que pasan los días, con más ganas me encuentro de tirar la toalla definitivamente. Yo soy igual que tú, demasiado soñadora e idealista, y es probable que con 25 años deba una sentar de una vez los pies en la tierra. Pero, ¿sabes? Es como rechazar a tu propia esencia, lo que te hace diferente del resto. Es lo que siempre digo, me gusta más ser Marianne que Elinor Dashwood.
Si te digo la verdad, Caroline, desde que vivo en Sevilla lo que menos hago es quedarme en mi piso sola escuchando canciones melancólicas, o si no, me paso las horas enganchada al teléfono en largas y largas charlas con mis amigas (o con mi madre, que para el caso, es mi mejor amiga).
Pero... en eso hay un gran pero: debo tirar la toalla, si no, seré incapaz de seguir adelante. Está perdido, así que creo que no merece la pena seguir aferrándose a lo que no puede ser.
Gracias por comentar, linda. Un beso muy fuerte,
Catherine Heathcliff.
Catherin! Ni se te ocurra, lo último que podrías hacer en tu vida es tirar la toalla. Tienes que seguir luchando, "tenemos" que seguir luchando porque debe de haber alguna razón para tanto sufrimiento o tanto desánimo... puede que con el tiempo llegue la dulce recompensa pero por ahora ¡a seguir luchando!
Porque nos quedan muchas cosas por vivir y porque por lo menos tú, eres una gran persona y jamás deberías rendirte.
Te apoyo con todo mi corazón y mis fuerzas, no vuelvas a pensar en esto nunca más...
Besotes!
¡Ay, qué cosas más bonitas dices! Llega un momento (en realidad, llega varias veces) en el que decides que tirar la toalla es lo mejor que se puede hacer.
Porque si no eres incapaz de seguir adelante, y desaprovechas un tiempo precioso esperando que llegue lo que anhelas, y es evidente que nunca llegará.
Muchas gracias por tus lindas palabras, guapa, eres un encanto.
Muchos besos,
Catherine Heathcliff.
Pero claro, ahora me planteo. ¿Tirar la toalla? ¿Qué toalla tiro? La suerte no es que me haya sonreido siempre, pero yo si le podría sonreir de vez en cuando a la vida y pedirla por favor que me deje tener una perspectiva un rato más. Pero bueno, al final yo creo que las cosas no pasan a la ligera, que no hay casualidad sino causalidad. Ya te hablé alguna vez de ello. Entonces pues si algo sale mal puede ser que sea para que algo salga bien. Para abrirte nuevas puertas u obligarte a buscar hasta encontrar un sitio.
Saludos
La verdad es que cuando escribí esta entrada estaba francamente desanimada; las cosas se habían torcido, y dolía más de la cuenta porque "mi nueva vida en Sevilla" hasta ese momento iba viento en popa y sin una sola mancha.
No hace tanto tiempo desde que escribí esto, y yo me siento distinta. Todo es distinto. Contemplando las cosas en perspectiva, suscribo aquéllo que dices: las cosas van mal para luego ir a mejor. Al menos eso esperamos, y eso fue lo que ocurrió en mi caso tras la inmensa tristeza y decepción que sentía entonces.
Ahora estoy bien.
Seaker, creo (siempre lo he creído) que eres una persona maravillosa, con todas las letras. Te mereces más que nadie ser feliz, y si hay una cosa que he aprendido después de independizarme, vivir sola y comenzar una nueva vida por mi cuenta, es que la felicidad no es algo que se busca ni que se encuentra fácilmente, sino que llega sola; en cambio, de nosotros depende muy mucho que la llegada de la felicidad sea antes o después, o de una manera o de otra. Sonríe, sé optimista (aunque haya veces que te sea imposible) y confía en tus capacidades, que son muchas. No dejes las cosas inacabadas, termina todo lo que te propongas, porque la clave está en que tú puedes; lo sabes y debes creértelo.
Te lo repito: eres una persona maravillosa. Ten por seguro que no te lo diría si no lo sintiera.
Suerte, de corazón, en absolutamente todo lo que te propongas.
Gracias por pasarte y comentar. Me alegro del reencuentro.
Catherine Heathcliff.
A veces me he planteado si no esperamos demasiado de la felicidad, que por nuestra formación o por nuestra propia forma de ver el mundo no nos conformamos con lo que disfrutan todos los demás y conocen como felicidad, felicidad duradera quiero decir si podemos decir que ese término exista.
Yo sabes que siempre he opinado que la vida son altibajos, olas en el mar. Un día tienes buenas cartas y se conservan durante un tiempo hasta que viene una mala racha.
Ahora yo por ejemplo tengo este pequeño golpe que no se si será definitivo en temas laborales, espero que no. Y lo curioso es que todo ha sido a raíz de gestiones que tuve que hacer para poder tener unos días libres y hacer el viaje a Tokyo que hice el pasado Marzo. Y fijate, en Tokyo todo tan bien, me sentía agusto conmigo mismo y después apenas dos semanas después de haber llegado las cosas se tuercen.
No es para perder la esperanza, claro, por supuesto. Quien sabe si después esto me sirve para apuntar alto con otra cosa, lo que pasa es que en estos momentos no me viene bien tener incertidumbre, partiendo de la base de que nunca te viene bien tenerla a no ser por perspectivas de felicidad.
Pero bueno, tú ahora en Sevilla tienes otra vida, no se exactamente que es ahora de tí, pero has escalado peldaños y bueno, pues aunque sean dos pasos para delante y uno para atrás, al final siempre vas avanzando uno, así que no hay que desesperarse ya que lo que en un momento dado fue una oportunidad fue un tren que cogiste para ir haciendo más trasbordos.
En fin, que agradezco mucho tus palabras y me alegro de escuchar que las cosas te van mejor.
Un saludo.
No sé si sirven de mucho mis consejos, pero considero que debes tomar esta nueva oportunidad que se te presenta; a lo mejor no es como para tirar cohetes, pero es una oportunidad al fin y al cabo que puede llevarte a abrir otras puertas. Aprovecha las oportunidades, pégale un agarrón y tira p'alante, nunca se sabe qué se esconde detrás de la puerta y la mejor manera de comprobarlo es abrirla.
Ten siempre en mente que las puertas se abren, pero también se cierra, y quizá a la vuelta de la esquina haya una ventanita abierta que nos haga no perder la esperanza y seguir tirando del carro.
En Sevilla estoy muy bien, es la mejor decisión que tomé en mi vida. Soy profesora de inglés de secundaria y sólamente te puedo contar cosas buenas, estoy encantada, Seaker...
Ya hablaremos largo y tendido y te contaré en detalle.
Mira siempre al frente, siempre.
Catherine Heathcliff.
Un saludo y gracias nuevamente. Y me alegro de que en Sevilla hayas encontrado puertas, como dicen, en todos sitios esta Dios.
Miraré al frente.