Llevo desde hace un par de semanas queriendo escribir esta entrada, pero por diversos motivos, siempre lo acababa posponiendo. Supongo que, en mi fuero interno, han sido precisamente los deseos de escribir una buena entrada sobre la película lo que ha refrenado mis manos. Desde que la ví hasta día de hoy, he meditado con cuidado y detalle las palabras para poder hablar con justicia de ella.
La directora Catherine Hardwicke y la guionista Melissa Rosenberg tenían entre manos una tarea difícil y bastante ardua. Difícil porque contentar a los millones de seguidores de la saga ideada por Stephenie Meyer es labor tremendamente arriesgada; ardua por intentar plasmar en dos horas de proyección el preámbulo de la relación entre un vampiro y una mortal, sin dejarse nada en el tintero. Pensar si lo han conseguido... depende del criterio de cada persona. Claro que, para llegar a ese criterio, se hace preciso haber buceado por las páginas del libro y haberse sumergido posteriormente en las imágenes que Hardwicke filmó.
Creo recordar que la película se estrenó en España el día 5 del mes de diciembre del recientemente extinto año 2008. Durante ese breve período de tiempo, ni siquiera se cumple aún un mes, me he leído los tres primeros libros de la saga y ando casi por la mitad del último de todos, el más extenso; como ya reconocí en entradas anteriores en mi blog, mi interés hacia esta tretalogía surgió espoleada en gran medida por el desmedido interés que suscitó la adaptación cinematográfica del primer libro. Eso no supuso un gran problema, pues como ávida lectora que soy, primero me encargué de "hacer las cosas bien": me compré el primer libro, me lo leí en cuatro días y fui a ver la película inmediatamente después. ¿Por qué lo hice así? Quería conocer los entresijos que me explicasen por qué motivo esta saga había vampirizado a millones de lectores en todo el mundo, y, sobre todo, quería hacerlo bien, desde el origen. A día de hoy, y haciendo balance, no me arrepiento de haberme dejado embaucar por el dulce arrullo de la nana de Edward... aunque no fuera compuesta para mí.
Sinopsis: Bella Swan (Kristen Stewart) siempre ha sido una chica diferente. Cuando su madre decide casarse de nuevo, ella decide irse a vivir a Forks, un lluvioso y frío pueblo de Washington. Allí comienza una nueva y bucólica vida sin demasiadas perspectivas de sobresaltos hasta que conoce a Edward Cullen (Robert Pattinson), un misterioso y extraño chico con el que entabla una estrecha amistad. Poco a poco, esa amistad desembocará en un irracional y peligroso amor, pues Edward y toda su familia son vampiros... pero Bella y Edward estarán dispuestos a desafiar todos los impedimentos de una relación prohibida por su historia de amor.
A día de hoy y mientras escribo esta entrada, he tenido la oportunidad de ver la película en cuestión tres veces. Alguien a priori puede pensar que es una auténtica exageración, además de una soberana tontería; y no le falta razón, pero en cada visionado extraigo más detalles, más datos que poder degustar y paladear cada vez que se producen. Obviamente, tras esto es fácil imaginar que mi balance de la película es bastante positivo. En líneas generales, salí realmente satisfecha del cine la primera vez, porque mis expectativas no habían sido desoídas. Claro está un libro siempre es un libro, pero a pesar de que la película se toma unas cuantas licencias con respecto a la obra de Meyer, en general el resultado es más que satisfactorio. La mayor parte de escenas y personajes eran exactamente como me los había imaginado; parecía como si Hardwicke hubiera estado dentro de mi cabeza, porque la película era una proyección casi literal de mi imaginación. La fotografía del film ilustra a la perfección la atmósfera nebulosa y rural de que exhalaba cada página del libro, y la ecléctica banda sonora le confiera un toque indie muy típico y peligrosamente cercano al natural pesimismo de la contracultura emo en la era Facebook de hoy día.
Con respecto a las interpretaciones principales, es decir, las de Kristen Stewart y las de Robert Pattinson... bueno, en general, bastante buenas, la verdad, aunque sí que es cierto que me gusta más ella que él. A ratos, a Robert Pattinson parecía que le venía demasiado grande la carga del más que familiar cliché de vampiro atormentado por su naturaleza; el poso dramático que intentaba insuflar a su interpretación y a sus gestos desgarrados invadían el peliagudo terreno de la sobreactuación. Pero supongo que se lo perdono, más que nada, porque aún es lo bastante joven e inexperto como para ir puliendo poco a poco esas carencias... espero. Ayrim decía en su crítica personal sobre Crepúsculo que Kristen Stewart es quizá demasiado atractiva físicamente para el papel de Bella, pues ésta se autodescribe en el libro como una chica más bien del montón, pálida, delgaducha y tirando a fea; me resulta curioso, pues no es la primera persona de mi entorno que dice algo así. Es probable que sea así, pero no debemos olvidar que lo que Bella hace en la novela es su propia descripción, en primera persona, y ya sabemos que las chicas a los 17 años -y no tan jóvenes también- tendemos a contemplar nuestra propia realidad con ojos más severos y exigentes de lo que es en verdad. Para mí, la elección de Stewart como Bella Swan es bastante buena en todos los aspectos, y me parece un auténtico acierto. Me ocurre igual con Robert Pattinson; desde el principio, mi Edward Cullen particular tenía su rostro, y ahora me es imposible disasociar ambas imágenes, la de mi imaginación y la de la realidad. Me temo que en este aspecto no soy lo bastante reliable, pues cuando yo decidí adentrarme en el imaginario de Stephenie Meyer ya conocía los rostros de los actores que iban a interpretar a los personajes en la película; craso error, pues mi mente se pervirtió, y fui, soy y seré incapaz de separar los unos de los otros. Ya me gustaría a mí tener a mi propio Edward Cullen en mi imaginación... pero me parece que cualquier esfuerzo va a resultar infructuoso.
Me molesta sobremanera que Crepúsculo sea y se considere un fenómeno mayoritariamente teen, me irrita terriblemente. Y me resulta de veras problemático porque yo tengo 24 años y he caído también en la vorágine de Meyer, con ojos críticos, sí, muy críticos, pero también he sucumbido, y eso hace que la saga Crepúsculo me resulte francamente seductora, y por tanto, mis ojos tremendamente críticos hacen demasiadas concesiones...
Catherine Heathcliff.
Lo que estoy escuchando: Never Think, de Rob Pattinson (Twilight Original Soundtrack).
Etiquetas: ¿Qué vemos hoy?
8 Comments:
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¡Qué le vamos a hacer! Habremos de soportar con estoicismo el toque "teen" que le da la gente...
Muchas gracias por pasarte, como siempre.
Besos,
Catherine Heathcliff.
Me agrada mucho la manera como expones tus críticas, aportando siempre un toque personal.
Besos,
Caroline Barrio
Me alegra mucho saber que te gustan mis escritos.
Besos,
Catherine Heathcliff.
Y tranquila Catherine, si dices que has visto 3 veces la pelicula, yo la fui a ver 2 veces al cine, una español y otra en versión original, aunque para mi propia opinión creo que Robert hacía bastante mejor el papel porque dijo que sus lentillas al ser de un color diferente y raro (No como las de Kristen) le resultaban muy incómodas y le parecía que llevaba arena en los ojos por lo que le dificultaba mucho interpretar, aunque Kristen mejoró mucho su interpretacion cuando vi la pelicula en inglés.
A mí me faltan 100 páginas para terminarme Amanecer y la verdad es que el libro no me está agradando mucho, es interesante por ver la reaccion y como se va a desarrollar todo, pero la historia no tiene esa chispa desde que dieron "el gran paso" y desde que ella dió "otro más grande" además se nota que la escritora hizo todo "eso" con lo respectivo a "ya sabes quien" para que todos los personajes saliesen contentos, y después ella crea peligros de los que escapar facilmente inventándose nuevas cosas y en fin... mejor leetelo y luego me comentas.
Mi preferido de la saga fue Eclipse, me parece el mejor de todos, el que tuvo un poco de todo, humor, amor, traición, tristeza, todo, fue el que me cautivó, la verdad es que a todo el mundo por lo general le gusta Bella, pero para mí en Amanecer se ha convertido en uno de los personajes que no me gustan nada, los mejores personajes son ahh Los Cullen!!! Me encantan, todos tiene algo especial.
Si eso pasate por mi blog, www.margotmartinez.blogspot.com hablo principalmente sobre cine pero tengo unas cuantas entradas sobre Twilight
Besos, saludos, y que conste que me ha gustado muchisimo tu entrada. Ahora mismo enlazo tu blog
Muchísimas gracias por pasarte por mi blog; gracias mil, también, por las bonitas palabras que me dedicas, tanto a mis escritos como a mí.
La verdad es que la película "Crepúsculo" me encantó, de principio a fin; es que, como ya digo en mi entrada, era como si Catherine Hardwicke hubiera estado en mi cabeza, porque era casi todo absolutamente igual a como me lo imaginé. Salí francamente satisfecha, en serio.
Sobre "Amanecer"... buf, ¡qué voy a decir! Voy casi por el final del segundo libro; "Amanecer" es el más largo de la saga, sí, pero es tremendamente pesado. El primer libro, el que narra Bella, me lo leí de un tirón, pero es que es entrar Jacob de narrador, y madre mía, qué tostón, me está resultando más árido de leer que los otros. No sé todavía qué va a pasar, pero te aseguro que, aunque nadie me lo haya dicho ni lo haya visto por ninguna parte, está más que mascado de donde va a salir la imprimada de Jacob. Es que es tremendamente obvio.
Sobre lo que dices de Edward y Bella en "Amanecer", estoy totalmente de acuerdo contigo; además, se lo comenté a mi madre, que también se está leyendo la saga: en "Amanecer" la inocencia de su relación se ha perdido; tarde o temprano tendría que ocurrir, y supongo que todos lo esperábamos, pero cuando ocurrió, pues como que la expectativa ya se cumplió, y uno no para de preguntarse: ¿y ahora qué? Es triste, pero es esa relación inocente entre ambos la que nos gustaba, la que nos enganchaba; siempre nos sabía a poco, y queríamos más y más, por eso leíamos con tantas ganas... al consumarse al comienzo de "Amanecer", todo lo demás queda como en suspenso.
Edward es un personaje fantástico, y como todas, también yo quisiera un Edward Cullen para mí; pero yo creo que, en mi caso, no llega a ser para tanto. Me gusta mucho el personaje de Jasper, en "Eclipse" es todo un descubrimiento; francamente, creo que es mi vampiro favorito, por encima de Carlisle, que es un personaje encantador, pero un buenazo... Jasper tiene ese puntillo de rebelde que... ¡buf!
Gracias otra vez por pasarte, Margot; un placer leer tus comentarios.
Besos,
Catherine Heathcliff.
La pelicula, para mi gusto está muy bien, puede que tenga errores y cosas pero está muy bien y a mí me gustó por lo que si alguien dice que es mala no voy a discutir porque a mi me gusto y punto xD
Es verdad cuando adquirí Amanecer, el primer dia me leí de un tiron el primer libro(de Bella) y bueno esa parte estuvo aceptable, claro que luego de leer tantas paginas de un tiron me puse un limite de leerme solo 20 al día pero como veo que el ritmo del libro va más bien para lo pasable ya me importa un pimiento y me puse a leerlo normalmente, hay partes del libro que me sacan de quicio y no me extraña que Jasper en Amanecer este confuso y atónito, porque la escritora se ha sacado las cosas de la manga y refleja en él su asombro por las chorradas que ha puesto...
Xau besotes!! =D
Pues sí, me gusta mucho Jasper; no sé, es un personaje agradable... espero que conforme vaya leyéndome "Amanecer", no me lleve una mala sorpesa. ¡Crucemos los dedos!
Sí, mi madre se está leyendo la saga, pero ella va más tranquilita que yo, sólo lee por las noches, así que le están durando más que a mí, pero bueno, tiempo al tiempo.
Pues a mí tu blog me gusta mucho; demuestras que sabes de lo que hablas. Una de mis grandes pasiones es el cine, así que siempre es un placer leerte.
Besos,
Catherine Heathcliff.