Gran película, con todas las letras. No puedo decir otra cosa distinta al comienzo de esta entrada. Mi alocada cabeza es incapaz de recordar otros ejemplos más o menos claros en los que una película tocó con mano punzante cada fibra de mi ser en todas y cada una de las escenas. Ésta lo consiguió, y entró a formar parte desde el momento en que la vi de mi particular lista de films imprescindibles.
Sinopsis: basada en hechos reales, Mi pie izquierdo narra la inspiradora vida del escritor irlandés Christy Brown, que padecía una severa parálisis cerebral que le imposibilitaba la movilidad de todo su cuerpo, excepto su pie izquierdo. Infravalorado por sus trabas físicas desde el momento en que nació, su tenacidad derrocó todas las barreras que impedían su integración en la sociedad, convirtiéndose así en un gran artista, aclamado y reputado escritor y pintor. Todo un conmovedor ejemplo de superación y lucha por conseguir nuestras metas y desafiar a lo imposible por ello.
Primera colaboración cinematográfica entre el director irlandés Jim Sheridan y el británico-irlandés Daniel Day-Lewis, que tantas satisfacciones mutuas les han reportado a ambos, como se vería más tarde en En el nombre del padre (In the Name of the Father, 1993) y en The Boxer (1997). Primera colaboración, en efecto, y magistral. Una preciosa película que mantiene al espectador aferrado a su sillón, esperando no sólo la aparición del principal protagonista, Christy Brown, sino también la de su numerosa familia, en especial, su madre. Una familia unida hasta los extremos, que jamás dejó que apoyar y alentar a Christy en su complicada empresa y en su constante afán de superación. Amor de hermanos, que incondicionalmente trataban a Christy como un igual; amor de padre, tardío, pero no por ello menos sincero; amor de hijo, que hizo que Christy diera a su madre hasta el último penique de lo que ganaba con su arte; amor de madre, sobre todo, el amor más puro y sincero que exista en este mundo.
Gran película y grandes interpretaciones. Brenda Fricker, en el papel de la señora Brown, ganó el Óscar por su trabajo en esta película. Merecida estatuilla, sin duda, pues la inmensa devoción que la señora Brown profesaba a su hijo sólo es equiparable con la que Christy devolvía hacia ella. Una comunión perfecta entre madre e hijo. Daniel Day-Lewis está… pido disculpas de antemano, pero soy completamente incapaz de encontrarle una sola traba a su interpretación. Es magistral y digna de estudio detallado, pues pienso que es imposible desasociar la imagen del personaje y la del actor; el actor se convirtió en el personaje, sin duda, y si bien es cierto que esa es una de las críticas que más suelen hacer al trabajo de Daniel, también es verdad que es la esencia de su labor, la razón de por qué gusta tanto, y por qué me gusta a mí tanto. Su interpretación de Christy Brown le reportaría su primer Óscar, hazaña que repetiría en 2008 por su papel en Pozos de ambición (There Will Be Blood, 2007). Estas dos películas y los dos Óscar que le reportaron me lleva a pensar que Daniel Day-Lewis no morirá sin tener en su casa otra estatuilla dorada…
Mi pie izquierdo es una película que habla de la superación de un ser humano, de la capacidad ilimitada que la constancia acarrea. Pero, sobre todo, es una película sobre el amor… Christy amaba con locura, amaba la vida, y amaba todo el amor que podía dar, así que lo único que pidió fue una oportunidad. Lo demostró con creces. Como él diría:
“Fuck all love that is not 100 percent commitment!”
Lo que estoy escuchando: River Flows in You, de Yiruma.
Etiquetas: ¿Qué vemos hoy?, Daniel Day-Lewis
4 Comments:
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¡muy buena crítica como siempre!
Besos,
Caroline
Es una gran, gran, gran, gran, gran película, de verdad. Merece muy mucho la pena, sobre todo, por lo que representa.
Y las actuaciones son increíbles, con mi Daniel Day-Lewis de por medio...
Te encantará. Muchísimas gracias por pasarte y comentar.
Muchos besos, linda.
Catherine Heathcliff.
Un abrazo y gracias por pasarte.
Catherine Heathcliff.