Hoy es tu día, y sin embargo, siento que el mejor regalo me lo has hecho tú a mí.
Etiquetas: Íntimo y personal
Tal vez sea una de las cosas más bonitas que jamás me han dicho.
Etiquetas: Íntimo y personal
Linterna Verde (Green Lantern, 2011), de Martin Campbell
0 comentarios Publicado por Catherine Heathcliff en 12:26¡Qué bien me lo pasé anoche, queridos lectores de mi blog! Disfruté como una enana viendo Linterna Verde. Y es que una servidora siempre ha sido una profunda amante de los super héroes desde que era una enana. Aún me recuerdo leyendo cómics y viendo las series de dibujos antiguas de Batman, Spiderman (que era mi favorito por aquel entonces), XMen, Flash Gordon, Capitán América... así que siempre que tengo oportunidad cinematográfica, allá que voy. Tengo que reconocer que soy, empero, un poco neófita en el tema de Linterna Verde, pero lo cierto es que con la película me lo pasé francamente bien en el cine y se me hizo muy, muy, muy corta.
Como le dije a Javi al término de la proyección, no pasará a la historia como Casablanca, pero cumple muy bien su función: entretenimiento en estado puro. Los efectos son muy buenos y, contrariamente a mis dos experiencias previas con el 3D, en este caso lo disfruté muchísimo. Hubo momentos en los que sentí un poquito de "repeluco", lo confieso; y es que Parallax es mucho Parallax... y si lo juntamos con Hector Hammond, pues ya la cosa se pone fea (nunca mejor dicho). Es que Peter Sarsgaard tiene una pinta de psicópata inherente en él de la que no puede deshacerse haga lo que haga. Mención aparte la banda sonora, una muy buena partitura a cargo del siempre efectivo, cómo no, James Newton Howard.
Con respecto a las interpretaciones... bueno, aceptables, salvo honrosos casos como los de Peter Sarsgaard en la piel de Hector Hammond, y por supuestísimo, Mark Strong como Sinestro. Villanos con carisma, y lo demás es tontería. Y Ryan Reynolds... bueeeeeeeeeeeno, aceptable, que tampoco el papel le exigía demasiado, la verdad; a mí es que me cae simpático el chaval desde siempre...
En fin, queridos lectores, que las tardes de agosto son muy largas y hay infinidad de cosas por hacer. Vayan al cine, hombre, eso sí, siempre que puedan permitírselo, porque vaya cómo está la cosa ya. Disfruten de Linterna Verde, porque es eso sin más: diversión.
Lo que estoy escuchando: Holding Our for a Hero, de Bonnie Tyler.
Etiquetas: ¿Qué vemos hoy?
Y es que la vida... a veces decimos "la vida" sin sopesar realmente lo que la expresión indica. La vida es una aventura, pura incertidumbre, pero merece la pena vivirla. Porque... ¿qué es lo que hay a la vuelta de la esquina?
No obstante, de vez en cuando, la vida tiene la caprichosa manía de poner nuestro mundo patas arriba... en positivo. Y después de todo lo vivido, y más si ha habido más lágrimas que sonrisas, descubres que en tu vida hay una certeza. La certeza de que esta vez sí, de que todo va a salir bien porque todo se desliza suavemente sobre ruedas.
Tal vez magia, tal vez coincidencia, tal vez misticismo... tal vez, sí, pero yo ya tengo mi certeza.
Catherine Heathcliff.
Etiquetas: Íntimo y personal
Él: ¡Hey! La verdad es que, si te paras a pensar, no tenemos aún una canción a la que podamos llamar "nuestra".
Ella: Mmmmmh... es verdad...
Él: Imagínate que vamos a un concurso de parejas y nos preguntan: "¿cuál es la canción favorita de tu novio/a?". A ver, ¿qué responderíamos? Porque tenemos una lista bastante larga...
Ella (sonriendo ante la dulce ocurrencia): Pues... no sé, ¿tal vez Unintended?
Él: A mí esa me gusta muchísimo... pero esta que está sonando me gusta más...
Ella: Muy bien... esta, pues.
Él: Además, esta es muy "de nosotros"; es que esa tarde en la cafetería... ¡buf!
Ella: ... totalmente...
Pacto sellado con un tierno beso en los labios. Y, de nuevo, bailaban, manos entrelazadas, al ritmo suave y clásico de la gran canción elegida.
k.d. lang & Roy Orbison - Crying from Jason Ken on Vimeo.
Etiquetas: Íntimo y personal, Música es...
Estoril. Bueno, el principal encanto de Estoril son tres cosas: sus playas, su circuito automovilístico y su gran casino. ¡La de pasta gansa que se mueve por ahí! Por lo demás, poco más. Yo le comenté a Javi que me recordaba a Mónaco, y no es porque hubiera estado allí, que no es el caso, sino por las nociones que tengo yo del principado monegasco y las impresiones que me inspira. La verdad es que Estoril es eso y nada más. Nos decepcionó un poquito, pero bueno, supongo que es porque nosotros siempre esperamos más de los lugares, que nos llenen a nivel cultural, principalmente. En cualquier caso, preciosa playa e impresionante paseo marítimo por lo laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaargo que es... ¡uf! ¿Y lo que nos reímos estando allí? Madre mía...
Lisboa. Decidimos parar un ratejo en Lisboa el martes, es decir, el cuarto día de nuestra escapada portuguesa, justo antes de regresar a España. La capital de Portugal es... uf, ¿ecléctica? Tiene una amplísima zona costera que es francamente preciosa, pero por lo demás... bueno, llamadme fanática si queréis, pero yo echaba de menos mi Sevilla una barbaridad cuando pasée por el centro lisboeta. Vamos, que nuestra capital hispalense no tiene nada que envidiarle. Pero bueno, supongo que, gracias al turismo, Lisboa es una capital cosmopolita y con numerosas posibilidades de ocio. Me gustó estar allí. También visitamos el barrio de Benfica, y cómo no, el súper estadio del equipo homónimo. ¡Y es que cuando se juntan dos futboleros! El bario... psé; el estadio, ¡genial! Y, como diría Porky, that's all folks! Nos lo pasamos muy bien y fue una escapada en toda regla que mereció mucho la pena. Nos quedamos con ganas de más y estamos deseando volver... ¿ventaja? Somos vecinos, portugeses y españoles. Es impresionante ver todas las cosas que nos separan, y que son muchas, pero es mucho mejor darte cuenta que esas mismas diferencias son las que nos unen. ¿Os imagináis lo mucho que nos enriqueceríamos mutuamente?
Etiquetas: Íntimo y personal, Son ochenta días son...
Mis vacaciones. Sintra: Inglaterra en Portugal (2ª parte)
0 comentarios Publicado por Catherine Heathcliff en 17:39Museo do brinquedo y Museo/Parque Teixeira. Si algún ávido lector de este, mi humilde blog, es aficionado a los museos, en Sintra puede disfrutar de, al menos, dos. Uno es, cuanto menos, curioso: el museo del juguete. No llegamos a entrar porque, la verdad sea dicha, tampoco es que nos llamara poderosísimamente la atención. Pero sí que es verdad que a mí particularmente me queda un poquito de curiosidad. Con respecto al Museo/Parque Teixeira, he de decir que nos topamos por casualidad. Teixeira fue un escultor natural de Sintra, y lo cierto es que la ciudad está orgullosísima de su hijo artista. El museo está justo en un parque que me impresionó gratamente y tras él, un paseo larguísimo con importantes obras escultóricas del propio Teixeira y de otros artistas portugueses la mar de innovadores y vanguardistas. A mí me gustó mucho, la verdad, a pesar de que nuestra estancia en esa zona fue breve.
Sobre la comida... buf, bueno, a ver, ¿por dónde empiezo? El primer día que llegamos, es decir, el sábado, comimos en el hotel. Pero no en el restaurante, no, no, sino en la habitación; para poder ahorrar un poquito, nos llevamos desde España una nevera portátil con comida de casa: "papas aliñás" (muy sevillano) y filetes de pollo empanados. Todo por cortesía de MamáCatherineHeathcliff; eso sí, con muuuuuuuuuucha frutita por ahí, fresquita y recién compradita, cortesía de Javi, que añadió al paquete unos frutitos secos variados para los cuatro días que nos esperaban. Toma ya. El domingo comimos en el Café da Vilha, justo en el centro de Sintra. Mmmmmh... a ver, se come bien, pero madre mía, qué antipatía en el servicio. A ver, que yo no espero que me canten un fado, pero sí que es verdad que un mal servicio desluce un poquito. Nada, no volvimos... y tampoco es que fuera muy barato que digamos.
Lo mejor de la estancia. Sintra, en general, monumentos y paisajes incluidos; es una verdadera maravilla, por más que me esfuerce, no hay palabras, id sin dudarlo. La Pastelaria Vila Velha. Las casi 600 fotos que tomamos. El hotel, estupendo, de verdad que sí, relación calidad-precio muy buena. Hablé muchísimo en inglés, conocimos a muchos turistas de muuuuuuuuuuuuuuuuuchas partes del mundo. La cercanía de Sintra con Lisboa, Cascais y Estoril. Lo muchísimo que nos reimos y disfrutamos de todo y, mutuamente, de nosotros dos. Y por supuesto, la compañía; inmejorable y lo más importante para mí.
Lo peor de la estancia. El clima; pasamos mucho frío y mucha humedad (había alerta amarilla por vientos en Portugal). Portugal, en líneas generales, es un país caro... ¿o quizá sólo Sintra por ser turística? La gente, aún a riesgo de generalizar terriblemente (pido disculpas por ello): no nos topamos con mucha amabilidad, que digamos (tan sólo en "nuestra" cafetería).
Continuará...
Etiquetas: Íntimo y personal, Son ochenta días son...
Mis vacaciones. Sintra: Inglaterra en Portugal (1ª parte)
4 comentarios Publicado por Catherine Heathcliff en 12:01Tal día como hoy, hace una semana, estaba yo camino de Portugal, escuchando una música estupenda, selección de nuestra propia cosecha. ¡Qué grande es el Big Pen, que alberga nuestros anhelos musicales! A nivel general, el balance de este viaje ha sido francamente positivo, una experiencia inolvidable. Así que, para mis escasos, pero muy apreciados lectores, haré un balance por puntos de esta estancia tan deseada y tan disfrutada:
Tiempo de duración de nuestra estancia y alojamiento. Planeamos el viaje para cuatro días y tres noches, de sábado a martes. Nos alojamos en el Hotel Ibis Lisboa-Sintra. Una buena oferta fue la que encontramos: tres noches por 49 euros cada una para los dos. Eso quiere decir que nos salía a 24.5 euros cada uno por noche. A mí me pareció muy barato. El hotel es de dos estrellas, es pequeñito, pero muy confortable, una cama doble comodísima y, sobre todo, muy limpio. El servicio y el trato es exquisito y tienes la posibilidad de desayunar en buffet libre por 6 euros por persona. A mi juicio, es carillo, pero eso sí, puedes comer todo lo que quieras y, por supuesto, repetir. ¿Problema? La ubicación del hotel; nos costó encontrarlo y nos perdimos ¡tres veces! Ni gps ni narices, el hotel estaba en una especie de Triángulo de las Bermudas, o qué sé yo. Y es que el hotel está en un polígono industrial entre Lisboa y Sintra, así que bueno, se ve que la sapiencia del gps no llega allí... en fin, llegamos al final, que es lo importante.
Sintra y sus palacios y castillos. ¡Qué maravilla! De verdad, cualquier adjetivo que se emplee para describir lo que vimos se quedaría corto. Sintra no sólo es patrimonio de la humanidad por sus monumentos, sino también por ser reserva natural combinada a la perfección con sus construcciones. Y es que hacer turismo arquitectónico no tiene precio si además va a compañado de unas vistas de la naturaleza inmejorables.
Palácio Nacional. El Palácio Nacional está justo en el centro de Sintra, en la Plaça da Republica. Es de estilo manuelino en su mayor parte y es famoso por sus dos grandísimas chimeneas, que salen justo, justo, justo de las cocinas reales. Concebido como residencia veraniega para los monarcas y resto de la familia real, destaca por sus grandes salones decorados con la típica cerámica de la región, y sobre todo, por lo ya mencionado anteriormente: su cocina y sus dos descomunales chimeneas. Impone verlas desde fuera, pero es que ya desde dentro mirando hacia arriba es el no va más. La entrada al palacio fue gratuita para nosotros, ya no sé si por el día en el que fuimos (domingo) o porque en general es así. En cualquier caso, lectores, vayan en domingo, para más seguridad.
Castelo dos Mouros. No sé, no comment. No llegamos a subir, simplemente, lo vimos a distancia. Dificultades técnicas en la subid, cuando lo intentamos. Pero, en cualquier caso, las vistas hacia el castillo son inmejorables. Además, es vigía perenne de los devenires seculares de Sintra. Coloco una foto: desde el Palácio da Pena.
Lo que estoy escuchando: Tripping, de Robbie Williams.
Etiquetas: Íntimo y personal, Son ochenta días son...
Os quiero, mis niños, mis primeros niños. Os llevo siempre aquí, al ladito de mi corazón.
Gracias por este regalo...
Etiquetas: Ego laboro, Íntimo y personal, Mi Sevilla
CatherineHeathcliff: De acuerdo... ¿la tercera persona del singular del verbo "cry"?
Javi: Mmm... "cries".
CatherineHeathcliff: Muy bien. ¿Y eso por qué?
Javi: Porque... es un verbo que termina en "-y", pero tiene delante una consonante; por lo tanto, la formación de la tercera persona del singular sería con "-ies".
CatherineHeathcliff: ¡Genial! ¿Y qué significa?
Javi: Pues... llorar, ¿no?
CatherineHeathcliff: Eso es. ¿Sabes? Hay una canción de Roy Orbison que se llama Crying. Es estupenda, me encanta. ¿La has escuchado alguna vez?
Javi: No, la verdad es que no... ¡hay que ver, lo que sabes de música! Yo me quedo alucinado...
CatherineHeathcliff (con evidentes signos de sonrojo): Sí, bueno... esta también estará en el repertorio de mi boda... cuando me case.
Javi: ¿También?
CatherineHeathcliff: Sí, también. Bueno, ¿seguimos?
Lo cierto es que todavía quedaban bastantes ejercicios y ese sólo era el primero. ¿Cuánto tiempo transcurrió tras esto? ¿Diez, quince, veinte minutos? La verdad es que no lo sé, pero de repente, sin avisar y de manera totalmente inesperada, comenzó a sonar en el Starbucks la canción Crying, de Roy Orbison.
CatherineHeathcliff: ¡¡Javi!! ¿Te acuerdas de la canción que te dije antes?
Javi: Sí. ¿No me digas que es esta?
CatherineHeathcliff: ¡¡¡¡¡Sí!!!!! ¡Qué coincidencia!
Javi: ¡Verdad! Pero no, es el Destino.
CatherineHeathcliff: ... totalmente; está claro que tiene que ser cosa del Destino...
Y, dejando momentáneamente lo que estábamos haciendo, nos paramos a escuchar esa GRAN canción del maestro.
Porque está claro que hay un Destino, que las casualidades o las coincidencias no existen. El Destino hizo acto de presencia ayer tarde a través de unas notas musicales, como también quiso que un 22 de mayo, domingo por la tarde, mi vida diera un descomunal y delicioso giro de 360º.
Y es que ya lo decía Javi en un correo que una vez me envió, al principio, muy al principio: "está claro que, si nos hemos conocido, será por algo, ¿no?".
Lo que estoy escuchando: ¿Acaso no es evidente?
Etiquetas: Ego laboro, Íntimo y personal, Mi Sevilla, Música es...
Ni mi tazón verde, ni mis cubiertos del mismo color están prohibidos. De hecho, la comida sigue sabiendo igual si los utilizo.
Dejar a un lado el Puente del Alamillo, o pasar por delante. La Isla de la Cartuja, o las playas de Huelva. O dirección a esta ciudad, circunvalando Camas. Tampoco Mairena del Aljarafe, ni mucho menos Triana (¡ay, mi Triana!) deberían ser lugares prohibidos para mí.
Triana... que me das la vida...
¡Cuánto me alegro de que el Betis (¡ay, mi Betis!) esté en primera! Aunque una vez deseé que no fuera el caso, aquí estoy, desempolvando mi gorra bética y colgándola al lado de la madridista, con la bufanda de fondo. Y ahorrando para los asientos en tribuna; y es que este año no me pierdo el Betis-Madrid en el Benito Villamarín. ¡No, no y no! Hay que ir ahorrando, ¿no, Javi? ¡Pero iremos!
Escuchar Queen a todas horas, rememorando etapas pasadas, muy pasadas, casi de mi infancia... y es que Queen llegó a mi vida musical antes, mucho antes. Y es como un reencuentro con lo que una vez fui. The Scorpions, Led Zeppelin, White Snakes, The Doors, Europe, AC/DC, Dire Straits, The Who... y muchos, muchos otros. Mi alma rockera, de la que apostaté no por mi causa, ahora regresa dispuesta a rockandrollear una vez más.
Y planear, y planear, y planear... Sintra, Holanda, playas de Cádiz...
Porque una vez me dijeron que pasaría mi luto, y ya lo he pasado, ¡vaya si lo he pasado! Porque la clave está en la tranquilidad, y tras ella, la ilusión.
Y yo he recuperado la ilusión, las ganas, la alegría...
Gracias, papá y mamá.
Gracias, Patri.
Y, sobre todo, más que a nadie, gracias a ti, Javi.
Etiquetas: Íntimo y personal, Mi Sevilla, Música es...
Pero de vez en cuando, muy de vez en cuando, la vida te sorprende y te hace regalos tan maravillosos como el que acabo de descubrir yo hoy al encender mi portátil:
"Señorita Heathcliff:
Pues mira, quería que supieras que TE QUIERO UN MONTÓN, aunque en clase hable mucho con A..... '-.-', jajajaja & con los demás... jajaja.
Bueno, seño, agradecerte todo lo que has hecho por mí y por todos nuestros compañeros, que somos tus niños, aunque el año que viene no sigas con nosotros por desgracia... Pero bueno, así es la vida...
Este año, en fin de curso sólo habrán lágrimas porque ya no estará la profesora que más queríamos todos... Aunque también reconocemos lo mal que lo hemos hecho, pero una persona tan grande NUNCA se le olvida, ¡te queremos, Catherine!
Espero que estos últimos días de clase que nos quedan nos portemos bien y te vayas contenta con nosotros, que lo dudo, porque hemos metido la pata y bien metida...
Señorita, ya como alumna, no incluyo a mis compañeros, ¡QUIERO QUE TE VAYAS CON LA CABEZA BIEN ALTA! ¡PORQUE TÚ HAS SIDO TUTORA DE UNA CLASE MUY DIFÍCIL DE LLEVAR! ¡Y NO MERECES ESTAR MAL Y SI ALGUIEN TIENE QUE ARREPENTIRSE POR HABERSE PORTADO ASÍ... SOMOS NOSOTROS, TODO PRIMERO C!
Seño, espero verte mucho cuando ya no estés :)
TE QUIERO, CATHERINE".
Y es que merece la pena... mis niños merecen la pena, y la docencia es parte de mí, de mi vida. La docencia es mi vida.
Etiquetas: Ego laboro, Íntimo y personal, Mi Sevilla
Aprender, lo que se dice aprender, no aprenderemos, pero... ¿y lo que nos reímos?
2 comentarios Publicado por Catherine Heathcliff en 10:25
El caso es que a mí esta actividad me gustaba. Me resultaba simpática, para qué engañarnos. Hay veces que yo me creo que es la actividad más maravillosa del mundo y los niños te miran con cara rara, en plan "Dios, cuánto me aburro, que se calle esta ya". Bueno, ese no fue el caso, sólo faltaría; era un examen, así que interés 100%... o más o menos.
Porque cuando yo terminé de explicarles este ejercicio, con la retahíla de detalles a tener en cuenta y demás, les pregunté:
- ¿Hay alguna duda sobre este ejercicio?
A lo que ellos me respondieron:
- ¡¡¡¡¡Noooooooooo!!!!!
Todos a coro, qué monos. Yo ya pasé, obviamente, a la actividad 5. Pero una de mis alumnas levanta la mano de golpe y pregunta:
- Seño, ¿cómo se llama el payaso?
Ante estas preguntas, ¿qué es lo que se supone que un profesor debe decir? ¿Le reprende porque le ha interrumpido intencionadamente o no, y los demás compañeros se ríen? ¿Ignorarle? ¿Seguirle el juego? Yo opté por la tercera opción, que sé que no es la más recomendable, pero a mí siempre se surte efecto; la ironía es básica, y aunque a veces ellos no la captan, sí que es verdad que mi cara lo dice todo. El caso es que yo le dije:
-Pepito, hija, se llama Pepito.
Ahí quedó la cosa. Pero cuál no sería mi sorpresa cuando corregí su examen, que en su redacción sobre el payaso había empezado tal que así:
Esto es tal cual lo estoy contando. Así que nada, bautizamos al payaso y a los niños les caló hondo. ¡Claro, no podemos dejarlo sin cristianizar!
Lo que estoy escuchando: Let Me Entertain You, de Robbie Williams.
Etiquetas: Ego laboro, Íntimo y personal, Mi Sevilla
Gru, mi villano favorito (Despicable Me, 2010), de Pierre Coffin y Chris Renaud
0 comentarios Publicado por Catherine Heathcliff en 11:36Tenía yo muchísimas ganas de ver esta película desde hace tiempo. Y es que, viendo los tráilers y demás cortes de la película, caí irremisiblemente enamorada de esa criaturita, llamada Agnes, y de esos pequeños diablillos, los Minions. Después de pasar semanas con "es tan blandito que me quiero morir" como tono en mi móvil para los mensajes, y de sustituirlo después por el archiconocido "toma, para tú, pupete", no pude resistirme más. Como una niña pequeña, enana, enanísima, me senté ayer a ver la peliculilla de marras. Me gustó, me gustó y me reí, pero sí que es cierto que mis expectativas quedaron un poquito sin cumplir. Y es que en esto de la animación, seguiré siendo, por los siglos de los siglos, fiel devota de Pixar.
Pixar lo tiene todo: calidad, buenas historias y, sobre todo, capacidad de hacer reir. Y ayer eché un poquito en falta eso: la risa. Bueno, menos con los Minions, que desde ahora mismo me declaro fan incondicional de esas criaturillas. Legendaria (Barney Stinson dixit) la escena de los Minions en el supermercado. Tengo que conseguir ahora "The Banana Song" como tono de móvil, está claro.
Otro aspecto destacable es el doblaje al castellano. Para mí es estupendo, y no sólo por Florentino Fernández como voz cantante. Es en líneas generales. Y por supuesto, los guiños ácidos y mordaces; imposible no recordar la escena en la que Gru marcha al banco del mal, el Evil Bank, y justo debajo del letrero, reza la frase "Formerly Lehman Brothers". Buenísimo. Y ese Vector, ese pequeño gran personaje, tan psicodélico y setentero. Genial, señores, genial.
En fin, película muy recomendable si se quiere disfrutar de un ratito muy agradable. Este tipo de proyecciones ayuda mucho a desconectar y, sobre todo, a enternecer nuestro corazoncito ante personajes tan entrañables.
Así que, pupetes míos, véanla.
Etiquetas: ¿Qué vemos hoy?
Porque hay veces que personajes secundarios de las mismas se transforman en los verdaderos protagonistas.
Porque yo me he propuesto que, en el caso hipotético de que el doctor Cooper fuese real y no ficticio, acabaría con la misoginia manifiesta de este pequeño (no literalmente) gran personaje, y no Amy Farrah Fowler, que me cae hasta poco simpática.
Por eso he decidido dedicarle semanalmente una entradita a mi personaje de ficción favorito hoy por hoy: Sheldon Cooper, auténtico e indiscutible protagonista de The Big Bang Theory. Definitivamente, mi sit-com favorita.
Comenzamos:
Etiquetas: Una de series
Ser docente, al contrario que los manidos típicos tópicos, es algo muy difícil, y teniendo las dos 27 y 26 años respectivamente, nos volcamos al 200% en nuestra labor. Es descorazonador ver cómo están las cosas, pero lo es mucho más comprobar que, en esta profesión, supongo que como en muchas otras, hay gente que sólo buscan el sueldo fijo a final de mes y otros, como nosotras, que verdaderamente estamos en esto de la enseñanza por una vocación inmensa. Por eso no nos importa llevarnos infinidad de trabajo a casa, estar hasta las tantas corrigiendo exámenes o preparando clases, no nos asusta innovar, aunque eso conlleve horas de maduración, nos gusta citar a padres con mucha frecuencia y mantenerles al tanto siempre... en fin, ese tipo de cosas que hace que tus alumnos pasen a ser "tus niños" y que no te importe madrugar para entrar a las ocho de la mañana con un pedazo sonrisa de oreja a oreja, aunque lleves los ojos medio cerrados todavía y las marcas de la almohada surcando tu rostro.
Y de todas estas reflexiones, me quedo con la que dijo mi amiga: hay veces que no somos conscientes de la importante labor que ejercemos los docentes; estamos formando a nuestro futuro, a los jóvenes que el día de mañana nos gobernarán o tomarán las riendas de este país. Estamos formando a los españoles del mañana, a nuestra sociedad futura.
Y cuando Patri dijo eso, yo me quedé muy callada, porque es cierto; y recordé en décimas de segundo a todos los profesores que yo tuve durante mi etapa escolar. Tal vez, si soy lo que soy ahora mismo, con mis defectos, con mis virtudes, es, además de otros muchos factores, porque esos profesores, tantos que pasaron ante mi vista, dejaron su impronta en mí, en nosotras: la juventud del presente de este país.
Catherine Heathcliff.
Etiquetas: Ego laboro, Íntimo y personal, Mi Sevilla
Todos los que me conocen saben que la investigación es una de mis grandes pasiones, así que siempre he intentado volcarme en ella, de alguna manera u otra. Aparcada durante un tiempo por mi trabajo actual, retomarla tan felizmente no ha supuesto sino una gran alegría y el despertar de nuevo de un gusanillo que había hibernado durante unos meses.
Felizmente agotada, como rezaba en mi Facebook. Porque aunque esto suponga un buen punto para dar por terminado este renglón, no es más que eso, un punto y seguido. Agárrense, que vienen curvas. Mi tesis doctoral espera a la vuelta de la esquina...
Un inmenso gracias a todos.
Etiquetas: Ego laboro, Íntimo y personal
Soy plenamente consciente de que mucha gente se ríe de este vínculo afectivo que surge entre seres humanos y sus mascotas, y más concretamente, si se trata de un perro. Siempre me he considerado una ferviente amante de los animales, así que comprendo que sea difícil que no todas las personas que lean esto lleguen a entender el cariño que yo siento por Lupy.
Nos la dieron con 15 días, y mi madre y yo hemos sido lo primero que vio; ha estado desde siempre con nosotros tres y hemos intentado cuidarla lo mejor que sabemos. Bueno, parece ser que no lo hemos hecho tan mal, porque con 12 años en un perro ya estamos hablando de palabras mayores.
Mi amiga María es una gran amante de los animales en general y de los perros en particular. Ella ha tenido tres perros en su vida, y actualmente, sólo le vive su perrita Blanca. El primero que tuvo se comió accidentalmente una oruga procesionaria, y en fin, para todos los que sabemos algo de animales, eso supone prácticamente la muerte del perro; y así fue, pues tuvo que llevarlo al veterinario para sacrificarlo, tan enfermo estaba. El segundo era un mastín enorme, pero muy bueno; tuvo un problema óseo que le impedía hasta caminar, y cada movimiento suponía un enorme sufrimiento para el animal. Tras meditarlo y viendo que era incurable su mal, el veterinario también le aconsejó que lo mejor para él que le dejara marchar. Y su tercera perrita, Blanca, la recogió de la calle con tan sólo dos meses de vida; el animal estaba tan asustado que, aún hoy, tras ocho años de vida junto a ella, sigue sobresaltándose ante el más mínimo cambio. Y es que antes de que María la encontrara, ese animal había sido víctima de maltrato constante. Tal vez por eso Blanca tiene ataques epilépticos. María siempre dice que ha tenido muy mala suerte con sus perros porque todos le suponen un sufrimiento constante; me confesó una vez que le avergonzaba contar este dolor porque no todo el mundo lo entendía. Y es que sólo se sabe lo que se quiere a un animal cuando se tiene en casa.
Yo lo único que puedo decir es que ni siquiera pienso en el día en que Lupy me falte; soy incapaz. Pero mis padres me recuerdan de vez en cuando que son ya 12 años, y aunque está muy bien de salud, son ya unos añitos para un perro...
Pero hoy nada de tristezas, que estamos de cumpleaños. La foto que ilustra esta entrada se la he tomado hace unos minutos, y me ha costado horrores, porque no se dejaba. Raro en ella, que se deja hacer todas las tonterías del mundo. Sólo con mi Woody de peluche se ha quedado tranquila, vaya tontería, señores. Y mi mano se ve por ahí, así que algo de truco tiene la foto...
Feliz cumpleaños, Lupy.
Etiquetas: Animalario, Íntimo y personal
La alargada sombra del amor (Maintenant qu'il fait tout le temps nuit sur toi), de Mathias Malzieu
2 comentarios Publicado por Catherine Heathcliff en 12:22Y es que no hay nada peor que fijarse unas expectativas determinadas. Si con la lectura de La Mecánica del Corazón terminé absolutamente encantada, La alargada sombra del amor es un gigantesco aburrimiento. La publicidad es un gran cáncer en esta sociedad, pero somos mucho peores los que nos dejamos engañar por ella. Y yo que creía que las aventuras y desventuras de Jack, el pobrecito joven con un reloj de cuco como corazón, tenían continuidad aquí... pero es que me da a mí la sensación de que esto le ha pasado a muchísima gente. Bueno, señores, háganse a la idea de que este libro es autobiográfico totalmente, pues cuenta la experiencia personal de Mathias Malzieu ante la pérdida de su madre y cómo logró superar el sufrimiento. Yo lamento mucho este fallecimiento y me imagino que será durísimo; me alegra pensar que lo mismo mi querido Mathias comenzó a superar totalmente esta pérdida tras la redacción de este libro, pero hijo de mi vida, leerlo era soporífero.
Queridos y escasos lectores de este, mi humilde blog, no esperéis encontrar en este libro una continuidad de la historia de Jack y Miss Acacia. Va a ser que no. Muy contrariamente, este libro se escribió antes que La Mecánica del Corazón, pero debido al bombazo que supuso este, Mathias Malzieu comenzó a perfilarse como autor cotizadísimo y había que dar publicidad a todos sus escritos. Con lo cual, no toda la culpa la tiene mi querido Mathias, sino la puñetera publicidad y el poderoso caballero, que es don Dinero.
Con todo y con eso, yo sigo siendo una gran defensora de este hombre, más que nada porque me parece un artista muy completo. Y aunque parezca un Tim Burton a la francesa, yo creo que todo lo que hace es muy digno, independientemente de que encuentre mi beneplácito o no. Además, si hay algo que me encanta es que sabe reirse de sí mismo, y con bastante mordacidad. Me gusta, sí, me gusta. Y me gusta mucho más que hable tan bien de España en sus libros...
Mathias Malzieu dijo una vez que escribiría el eslabón literario perdido entre La Mecánica del Corazón y La alargada sombra del amor. Yo no sé si lo hay o no, pero bueno, si él lo hace, ahí estaré yo para leerlo.
Título original: Maintenant qu'il fait tout le temps nuit sur toi.
Año de edición: 2010.
Editorial: Reservoir Books - Random House Mondadori.
Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio