Blogger Template by Blogcrowds.

There's No Place Like Home


Regresar a tu hogar siempre es bonito. Es agradable volver a ver a los tuyos, reencontrarte con entornos más que familiares, contemplar de nuevo calles, sitios y miradas conocidas. Me gusta saludar de nuevo a viejos amigos, que siempre responden con una sonrisa y el obligado: "¿Estás aquí? ¡Qué alegría volver a verte! ¿Qué tal va todo por allí? ¿Estás contenta?".


Este fin de semana regreso a casa. Mañana viernes saldré de aquí sobre las siete de la tarde. Me esperan tres horas de coche hasta mi hogar, y el domingo tocará regresar a la rutina. Es apenas un día y medio, y entre la ida y la vuelta, paso seis horas dentro de mi coche conduciendo. No me importa, me encanta conducir. No obstante, se me hace pesado volver para estar tan poco tiempo y separarme de nuevo de los míos... de mi madre, sobre todo.


Mi hogar... ¿dónde está, en realidad? Me apetece volver a casa, pero también quiero seguir aquí... En esta ciudad me siento bien. Tal vez, sólo tal vez, si me quedara este fin de semana en mi nueva ciudad, estaría la tarde del domingo corrigiendo las redacciones que perezosamente he ido posponiendo durante el viernes y el sábado; y tal vez, sólo tal vez, y si quizá los planetas se alinearan, o si hubiera un inminente cataclismo nuclear, o si los extraterrestres hubieran planeado una inminente invasión a la tierra, antes de que todo esto ocurriera, yo dejaría el bolígrafo rojo a un lado, levantaría la cabeza de tanta redacción y respondería a esa llamada de teléfono que llevo esperando durante toda esta semana...


Catherine Heathcliff.


Lo que estoy escuchando: Nothing Like Home, de The Kelly Family (Almost Heaven).

2 Comments:

  1. Anónimo said...
    Cuando te leo, y lo hago justo antes del verano, voy dando pinceladas a tu retrato.
    Me he leído todas aquellas entradas que tratan de tí, críticas cinematográficas aparte. Cuanto más leo, mejor perfilo tu imagen. Pero todavía hay dos datos que faltan. No es tu tipo de ropa, tu estilo social, tu sombra de ojos -que ya la has nombrado-, ni siquiera necesito saber tu altura, ni el color de tu pelo -intuyo que moreno-:
    1.-No se si dibujar una niña-mujer prematura, con 16 años muy bien aprovechados de lectura profunda, o una mujer madura enamorada con añoranzas familiares.
    2.- El segundo dato que me falta es tu olor.
    Culta, desde luego que lo eres; y lo que oyes me gusta.

    Blackwood.
    Catherine Heathcliff said...
    Mi muy estimado Blackwood:

    En primer lugar, pido disculpas si estos días he dejado el blog un poco aparcado, pero es que, si se me permite la expresión coloquial, estoy hasta arriba, y no exagero.

    Prometo escribir una entrada nueva mañana sin falta.

    Voy por puntitos para responder a tu comentario:

    1. Te lo he dicho muchas veces, pero siempre me parecen pocas: me encanta que me leas, en serio. Tanto, que casi la mayoría de veces escribo como si lo hiciera hacia un sólo destinatario...

    2. Me declaro culpable del delito que se me imputa: mis entradas son siempre muy personales, así que cada vez que escribo, es como si desglosara mi alma en ese momento.

    3. Mi estilo de ropa y social, mi altura, mi color de pelo... Mi cabello es moreno, sí, y huir de mi color natural va en contra de uno de mis muchos principios.

    3. Sobre la primera cosa que necesitas saber: tengo 24 años, pero procuro que sean "muy bien aprovechados de lectura profunda". Desde muy pequeñita, no he parado de leer ni de ver buen cine. En eso, debo agradecer no sólo a mi espíritu inquieto, sino también a mi entorno familiar. Tengo 24 años, repito, pero me considero demasiado madura para esa edad, y créeme, a veces eso es una cruz, más que un don... pero es una cruz de la que no huyo y que nunca oculto. No estoy enamorada; ya dije una vez que para que yo me enamorase hacía falta tiempo y evidencias. Añoranzas familiares tengo muchas y son constantes, pero hacia mis padres, que son mi única familia.

    4. Mi olor... eso es difícil de responder. Te puedo contestar de manera trivial, citándote los perfumes (colonias, en realidad) que uso, o bien puedo procurar ser un poco más poética, y de paso, más fiel a mi interior. Te respondo de las dos maneras:

    a. Ahora mismo llevo "Burberry", pero a diario, para ir a trabajar, también recurro a "Aire", de Loewe, o a "Abril", de V&L, o "Glow", de Jennifer Lopez. Para salir uso "Ultraviolet", de Paco Rabanne. ¿Mi vicio? Las colonias de V&L; las tengo todas. Me encantan. En realidad, colecciono colonias y perfumes frescos... ese es un dato de mí que revela también frivolidad.

    b. Huyendo de todo eso, sí que te diré que procuro oler a limpio, de cuerpo y de alma. A jabón de antaño, dulzón y suave, el que recuerda a una caricia de pequeños, o a ese olor cuando se oculta una pastillita de ese jabón entre la ropa blanca en los cajones de la cómoda. Huelo a Catherine Heathcliff. No puedo explicártelo de otra manera... ese tipo de cosas tan sólo se descubren...

    5. A mí me gusta también muchísimo lo que tú oyes...

    "Well, the pleasuere, the privilege is mine. [...] Take me out tonight"

    Un beso, Blackwood.

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio