El Caballero Oscuro (The Dark Knight, 2008), de Christopher Nolan
Publicado por Catherine Heathcliff en 12:23Ayer fue el gran día. Por fin me dirigí rauda y veloz (lo de rauda y veloz no sé por qué lo digo... ¿porque cogí el coche para ir al cine? Who knows!) al cine de mi ciudad para deleitarme con dos horas y media de un estupendo metraje. Porque El caballero oscuro es de lo mejorcito de este año cinematográfico, y lo mejor que he visto en el cine este año 2008.
A decir verdad, ésto no debería sorprenderme. Batman Begins se constituyó en una auténtica sorpresa para mí, y digo sorpresa porque, si bien Batman había siempre estado en el fondo de mi corazón como si ¿superhéroe? favorito, sí que es cierto que me la imaginé como otra vuelta de tuerca más al tan trillado filón de esta criaturita, en lo cinematográfico, claro. Que conste que no lo digo por las dos primeras versiones de Tim Burton; el mundo de excesos visuales y estilísticos de Burton siempre serán objeto de mi más profunda admiración. Quizás los intentos posteriores hicieron que mi cariño hacia el hombre murciélago quedara recluido en un área muy pequeñita y adormilada de mi corazón. El caso es que me decidí a ver Batman Begins justo cuando ya estaba en dvd y además, ya había pasado algún tiempo de eso; de modo que un día determinado, me topé con una edición de esta película al suculento precio de 6 maravillosos euros. Obviamente, de inmediato pasó a formar parte de mi extensa y creciente colección. Y sí, me atreví a comprarla sin haberlo visto, aunque ésto no tiene nada de audaz, lo hago muy a menudo. Bueno, está claro que no me equivoqué. Disfruté muchísimo de la primera saga iniciada por Nolan, precisamente por eso, por este director. La elegancia de Nolan tras las cámaras es infinita, y sólo él es capaz de crear escenas de acción para este héroe elegantes, finas, y sobre todo, creíbles. La atmósfera gótica, decadente y oscura que le insufló a su Gotham particular no hizo sino crear no otra vuelta de tuerca para Batman, sino una película y una estética totalmente distintas a lo que se había visto con anterioridad. Bravo, Nolan.
En El caballero oscuro contamos, por suerte, con los mismos elementos. Personalmente, ayer me dejó la misma sensación de buen gusto y distinción que hace que, mientras escribo esto, la reviva y vuelva a paladear. Sus dos horas y media de metraje no se me hicieron difíciles de llevar, y cada escena, cada diálogo, cada plano tiene un propósito: todo está relacionado. La banda sonora es francamente buena, y debe serlo, viniendo ese comentario de mi. Nada más lejos que considerarme una experta en partituras, pero el compositor, Hans Zimmer, no es santo de mi devoción; para mi este hombre es persona de una obra maestra, Gladiator, y poco más; todas sus demás composiciones tienen el mismo tema, el mismo estilo, el mismo sonido. Y eso, para mi, demuestra que no es precisamente uno de los grandes. Pero en el caso de las dos entregas del Batman del siglo XXI, Zimmer hace un trabajo verdaderamente bueno, y acompaña a la perfección cada escena, así como el tema central cada vez que nuestro héroe surca los cielos o se pasea por la maltrecha Gotham. Bravo, Zimmer.
Mención aparte merecen los actores. Obviamente, yo no voy a añadir nada que no se haya dicho ya. Con respecto a Christian Bale... poco que decir. Siempre lo he considerado un magnífico actor, que se llevó el Oscar -junto con Hugh Jackman- en mi corazón por El truco final: el Prestigio (The Prestige, 2006), también del gran Nolan. Pero es normal, es inglés, y para mi los actores ingleses son de lo mejorcito de la historia del cine. Una vez más, Bale, you're great. Aaron Eckhart es realmente bueno en su trabajo, y lo que me gusta de este californiano es la gran variedad de películas de diferentes géneros que engrosa su currículum. Gary Oldman... fantástico; no voy a ser objetiva con Gary Oldman, porque fue uno de mis amores platónicos de adolescencia; sí que me voy a atrever a ponerle una ligera traba, y es que... ¡me cuesta horrores verlo haciendo un papel de bueno! Secundarios de lujo, como Michael Caine y Morgan Freeman, no hacen sino darle mucha más calidad si cabe a este film y al plantel de actores. Poco tengo que añadir a estos dos GRANDES del cine. Con respecto a Heath Ledger... bueno, qué voy a decir. Parte del morbo de esta película es precisamente él y su trágico y prematuro fallecimiento. Evidentemente, está fantástico, y sí, para todos aquellos que no hayan visto esta película, el Joker de Ledger da realmente miedo; es genial, sí, señor, y nada que ver con el de Jack Nicholson. De un tiempo a esta parte se viene rumoreando la posibilidad de reconcer su trabajo con un Oscar a título póstumo; paparruchas, digo yo. La calidad de este actor no se debería haber descubierto precisamente aquí; sí, su trabajo en la película de Nolan es impecable, pero para mi, ha sido un gran, gran, gran actor, que ha dejado interpretaciones memorables en películas como Monster's Ball y, por supuesto, Brokeback Mountain, por la que lo nominaron al Oscar y se lo tenían que haber dado de todas, todas. Ahora ya no va a servir de nada; todos sabemos que era un magnífico actor, demasiado joven para morir; su muerte nos conmocionó a todos, pero las cosas ocurren... sin que le encontremos explicación la mayor parte de las veces. Una vez que está muerto... ¿de qué sirve su Oscar? Tarde, muy tarde. Bravo, Bale. Bravo, Echart. Bravo, Oldman. Bravo, Caine y Freeman. Y, por supuesto, bravo, Ledger.
Pero... no sería yo si no pusiera alguna que otra pega. Personalmente, no se me hizo pesada, ni nada por el estilo, pero a la persona que tenía al lado sí. ¿Exceso de metraje? Para el que lo considere así, pues sí. Otra cosa que debería tenerse en cuenta a la hora de verla es el argumento... bueno, hay veces que resulta lioso, si no se está atento. De nuevo, eso le ocurrió a la persona que decidió acompañarme. Y... otra falta, esta vez sí que es por propia experiencia personal, es Maggie Gyllenhaal. ¿Sólo a mí me pareció su trabajo pésimo? Mira que yo siempre la he considerado buena en su trabajo, pero aquí... ¿qué narices le ocurría? Muy mal, muy mal. Fatal, pésima. Bruce, deberías haberla dejado que se cayera al vacío ella sola. Pésima, Gyllenhaal.
En fin, otra película más para engrosar mi larga lista. Estoy deseando que salga en dvd, y como no, deseando también que empiecen a rodar la tercera de la saga de este nuevo Batman. Nolan, no nos hagas esperar.
Catherine Heathcliff.
Lo que estoy escuchando: Sonata claro de luna, de Ludwig Van Beethoven.
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5 Comments:
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En cuanto a la película no se si habrás visto mi crítica en Ideario, pero la he clavado un 10 sin comerlo ni beberlo. Dos horas y media apoteósicas que se convierten a la espera de Quantum of Solace en la mejor película que he visto en mucho, mucho, mucho tiempo.
Y si se mirá más allá de la película el mensaje que deja es absolutamente desolador, Nolan juega con la idea de que la sociedad debería arder y punto. Por otra parte el Joker de esta película se ha convertido si cabe en mi personaje favorito, no es algo irracional hacía un terrorista que se viste de payaso, sino que en el fondo es el que lleva razón. Tiene una fuerza el personaje con la que es díficil no empatizar.
En fin, saludos.
Gracias por pasarte y comentar.
A ver si ahora cuando empiece los estudios creo algo donde pueda explayarme. En fin, que me alegró que te gustase esta película.
Un saludo.
Me alegro de que te esté gustando mi blog; era algo que llevaba queriendo hacer desde hace mucho tiempo, y este verano por fin me decidí, y ya lo ves.
El otro día me compré "El Caballero Oscuro" en dvd; me encanta esta película. Ahora me paso por tu blog y leo tu reseña.
Besos,
Catherine Heathcliff.